Todo cambia... ¡hasta el sistema económico actual!

“La teoría Long Tail sostiene que nuestra cultura y economía está pasando de estar concentrada en un número pequeño de ‘éxitos’ (productos y mercados de amplia aceptación) en la cima de la curva de demanda, a dedicarse a una enorme cantidad de nichos especializados en la cola”, explica Chris Anderson, creador de la teoría.

Esto, traducido a un lenguaje menos enrevesado vendría a decir que la teoría de “La Larga Cola” afirma que nuestra economía siempre se ha caracterizado por basarse en unos pocos grandes sectores que le proporcionan rentabilidad a su funcionamiento, pero que siempre han estado seguidos por otra serie de “nichos” con menos público que, en suma, están llegando a igualar en la actualidad a las grandes segmentaciones del mercado.

Hoy en día, gracias a los avances en la técnica y la tecnología, las limitaciones de almacenamiento físico o de distribución están empezando a pasar a la historia y esto hace que determinados productos y servicios con un target muy definido puedan llegar a ser tan económicamente atractivos como los de consumo popular.

Sin embargo, en muchos de estos nichos no se exige ningún tipo de control editorial o de calidad, algo que es bueno porque proporciona una infinita libertad de creación y elección, pero que no siempre es beneficioso para los usuarios que buscan calidad ante todo.

Además, una Larga Cola no puede nunca resaltar rentable en ninguna economía o empresa si no hay una “Fat Head” o Cabeza Grande que sepa gestionar todo el funcionamiento de ésta. En este sentido encontramos como ejemplos a Amazon y Apple, organizaciones con largas colas, pero también con cabezas muy bien dirigidas.

Por último, no hay que dejar de tener en cuenta que este cambio económico no es aún palpable pero, tal y como va evolucionando la sociedad, todo indica a que la desmasificación (que ya se ha producido en los contenidos de los medios de comunicación) llegará también a la economía.