Grandes verdades de un blog

Confirmado: lo más sencillo y evidente siempre es cierto.

Nos empeñamos en elaborar teorías complicadas (y necesarias en la mayoría de casos) cuando, en realidad, no nos paramos a pensar en las pequeñas cosas que nos pasan a todos. Vale, éstas no son científicamente probables en el 100 % de los casos, pero ocurren.
Esta reflexión no es fruto de que me haya subido a la cabeza todo el dulce que he comido en estas fechas sino que me ha venido a la mente tras leer Las 5 Leyes de Hierro de los Blogs, de Netoratón 2.0 y ver que… ¡ocurren!

Personalmente, lo que más rabia me ha gustado es ver cómo las leyes 1, 2 y 5 no son algo que me pase sólo a mí sino que es algo que, al menos, alguien que lo ha sufrido se ha parado a analizar.

Me estoy refiriendo al hecho de que la última frase del post siempre sobra… y es verdad. Pero, algo tan difícil como acabar una entrada es cómo empezar. Siempre cuesta ver de qué manera puedes plantear el tema, cómo no hacerlo excesivamente largo…

Pero tampoco hay que olvidar las “leyes” 2 y 5, que se refieren a la cantidad de comentarios recibidos y a la posibilidad de que todo el contenido se te borre al darle a “publicar entrada”. Pues bien, ambas cosas pasan.

En cuanto a lo de los comentarios, es cierto que su cantidad es inversamente proporcional al interés puesto en la elaboración del post, pero ¿es que nadie tiene en cuenta la cantidad de gente que pasa y sí lo ve aunque no comente? Eso también es parte del público, ¿no?. Aunque entiendo que es mucho más efímero este tipo de visitas que las que se paran a decir algo, como opina Sergio. También os dejo aquí unos consejos para hacer buenos comentarios y posts.

Para terminar, sólo decir que eso de que te pases un largo rato escribiendo para que luego se te borre al darle al botón de “publicar” es algo que nos pasa a todos… por desgracia.

Aunque no sean científicas, no me neguéis que estas “leyes” no son grandes verdades.