Aclarando conceptos

Ahora sí que sí: vuelve la actividad a Vasavermeporlatele, y esta vez sin excusas. ¿El motivo? He vuelto a reencontrarme con Sergio en dos de las asignaturas de este año que, si todo va bien, será ya el último de la carrera.

Precisamente por eso, y a raíz de lo hablado ayer en clase sobre la evolución que ha tenido la red, he pensado que sería conveniente retomar la actividad del blog haciendo referencia a dos aspectos concretos de la historia de Internet. Eso sí, doy por hecho que a estas alturas ya tenemos todos claro (o al menos nos suena) cómo nació el proyecto de la red de redes, a quién le debemos la posibilidad de visitar y crear webs o la instantaneidad e inmediatez que este medio nos aporta gracias al hipertexto.

Sin embargo, hay algo que suele pasar desapercibido siempre que se reflexiona sobre Internet: la importancia que los hackers tuvieron en el desarrollo del medio tal y como lo conocemos hoy.

Sí, habéis leído bien y es normal que os sorprenda: los hackers, pues fueron ellos quienes emprendieron desde el principio una lucha por conseguir que este medio fuera útil y apto para todos a través de romper con los formalismos impuestos por gobiernos, académicos u organismos militares.

Y es que el término ha ido degradándose ante el desconocimiento de lo que de verdad fue y debe ser un hacker, llegando a ser tratados todos ellos como piratas informáticos o crackers, sin pararnos a pensar que la diferencia entre unos y otros está en la ética que les empuja a actuar.

Por eso, más allá de la identificaión errónea de hacker-cracker que hacen siempre los medios, hay que ser inteligentes y saber apreciar la labor del hacker como creador de software libre, tan extendido y usado hoy por todos gracias a proyectos como el GNU de Richard Stallman.

Pero seamos prácticos, ¿qué nos aporta como usuarios tanta evolución, tanto software libre, tanto hipertexto, inmediatez...? Es sencillo: autonomía.
Gracias a años y años de historia, hoy Internet no sólo es una herramienta de consulta y transmisión de contenidos sino que permite la creación e intercambio de éstos de forma totalmente autónoma por parte del usuario mediante las webs 2.0.
Asumidas ya como una realidad desde que su creador se pusiera manos a la obra, estas webs son en la actualidad una herramienta indispensable para el desarrollo de un Internet de todos, donde cualquiera puede colaborar o, simplemente, darse a conocer.
Además, tal es la eficacia comunicativa de la tecnología 2.0 que sus posibilidades se están aplicando a determinadas áreas profesionales.

No hay duda, la historia demuestra que todo ladrillo hace pared e Internet es ahora algo imparable que, seguramente, aún nos seguirá sorprendiendo...

(foto de Andreas Solberg)