Innovando un poco

La innovación puede entenderse como la capacidad de generar ideas, no sólo en lo referente a la comunicación sino en cualquier sector.
Con esta idea comenzó la primera de las conferencias del SICARM. En ella, Alfonso Cornellá, explicó el modelo de desarrollo que había seguido su empresa, Infonomía, para demostrar como cualquier proyecto puede salir adelante con una buena estrategia.

En su caso, el director de esta organización parte de la base de que la innovación no existe como tal, para él existen los innovadores; o lo que es lo mismo: la innovación es inviable sin el lado humano de la empresa, que es el principal generador y gestor de ideas. Precisamente por esto, Cornellá, afirma que ésta debe concebirse como "un motor de tres tiempos que funciona a partir de ideas, valor y resultados".

Tal y como argumentó, todo tiene bastante lógica:
-Las ideas son la base, el elemento innovador e íntimamente ligado a la creatividad.
-El valor es aquello que hace factible (y rentable) la viabilidad de cualquier idea. Esto es tan sencillo como decir que a cada idea hay que darle valor, darle un enfoque original y atractivo.
-Los resultados son el objetivo de todo el proceso de innovación, son el motivo que impulsa a dar valor a las ideas, son la finalidad de toda la estrategia.

Aún así, hay que tener en cuenta que la actividad empresarial está siempre sujeta a ciertas variables, como: la facturación, la satisfacción del cliente, el porcentaje de ventas derivado a la investigación en nuevos servicios, productos, mercados...

(foto de Sonia Blanco)