La teoría de los seis grados la dio a conocer el escritor húngaro Frigyes Karinthy a través de una corta historia llamada
Chain, en 1929.
Esta teoría afirma que el número de conocidos entres dos personas va creciendo exponencialmente a partir de un mínimo de seis personas de enlace, o lo que es lo mismo: aunque nuestro círculo de contactos vaya aumentando, sólo nos separan seis personas de cualquier otra persona debido a este crecimiento exponencial.
A pesar de que autores como Ithiel de Sola Pool y Manfred Kochen intentaron demostrar la teoría matemáticamente a mediados de siglo, no fue hasta 1967 cuando se consiguió demostrar la validez de este fenómeno.
El encargado del experimento en este caso fue Stanley Milgram, que se encargó de seleccionar varias personas al azar para que enviaran postales a una tercera persona que vivía a miles de millas de ellos. Haciendo esto varias veces, se consiguió que al final la correspondencia fuera entregada personalmente al individuo por algún conocido de ambos, que hizo de intermediario.
En los 90, también fue relevante el experimento que hizo Brett C. Tjaden, de la University of Virginia, en el que intentaba relacionar (según esta teoría) a los actores de Hollywood tomando como base la Internet Movie Database.
Debido a la originalidad de este concepto, ya ha habido productoras interesadas en explotar la temática visualmente. Ha sido el caso de los productores de Alias y Perdidos, que estrenaron su serie basada en la teoría de los 6 grados pero que tuvo que ser retirada por la escasa audiencia que tenía.
Finalmente, recomendaría que si alguien se siente interesado en la teoría consultara mejor el libro Six Degrees de Watts.
De esta manera, puede que algún día lleguemos a conocernos yo y aquellos que ahora están leyendo esto. Total, si sólo nos separan seis personas…
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