El otro día, buscando por mi casa algún libro interesante para comenzarlo, me encontré con un ejemplar que mi tía, Raquel Maciá, me había regalado hace ya casi un mes. Bajo el título de "Las luchas de los sin papeles y la extensión a la ciudadanía", se trata de una recopilación de artículos y estudios sobre la situación de los sin papeles en Europa y Estados Unidos en la que ella escribe y coordina todo el desarrollo del producto editorial junto a otras dos compañeras.
Sin embargo, además de la temática tan interesante y del excelente tratamiento informativo y profundo que hacen de estas luchas sociales que este colectivo desarrolla bajo un sistema político de doble moral como el nuestro, algo que me llamó la atención fue el hecho de que el libro no tuviera Copyright sino una licencia Creative Commons.
En la contraportada, donde siempre suele estar la indicación de la licencia que prohíbe el uso y la difusión sin el pago de los derechos de autor a los creadores, había una licencia que autorizaba a todo aquel que quiera a difundir, copiar o comunicar el contenido de la obra (sin fines comerciales) siempre que indicara quiénes eran los autores y no modificando el contenido de la misma.
Sorprendido ante una idea tan extraordinaria y alternativa a todo el sistema comercial actual que parece buscar el lucro sin más, me puse a investigar sobre estas licencias.
Mirando en su web oficial, descubrí que no sólo obras escritas en papel pueden ser registradas sino que se puede otorgar una licencia Creative Commons a una web, a una canción, a una foto…
Pero aún hay más. Y es que ellos se definen como “organización sin ánimo de lucro que ofrece un sistema flexible de derechos de autor para el trabajo creativo” que permite crear una red mundial de difusión e intercambio de obras de cualquier tipo conservando su contenido original, sabiendo quién las ha creado y pudiendo disfrutar de ellas.
Por otra parte, su uso y aplicación es tan sencilla como registrar el producto siguiendo los pasos indicados en su página oficial. No se necesita más que haber hecho algo y quere darlo a conocer, así de simple.
Además, el quipo de Creative Commons ofrece diversos tipos de licencia. De esta manera, el autor puede decidir si permite el uso comercial de su obra a otros, si permite que se hagan modificaciones en su contenido, que se le cite o no, etc.
Espacio creativo mundial. Originalidad. Libre difusión. Arte sin precio. Expresión en estado puro… Señores, ¡esto es el futuro!
Sin embargo, además de la temática tan interesante y del excelente tratamiento informativo y profundo que hacen de estas luchas sociales que este colectivo desarrolla bajo un sistema político de doble moral como el nuestro, algo que me llamó la atención fue el hecho de que el libro no tuviera Copyright sino una licencia Creative Commons.
En la contraportada, donde siempre suele estar la indicación de la licencia que prohíbe el uso y la difusión sin el pago de los derechos de autor a los creadores, había una licencia que autorizaba a todo aquel que quiera a difundir, copiar o comunicar el contenido de la obra (sin fines comerciales) siempre que indicara quiénes eran los autores y no modificando el contenido de la misma.
Sorprendido ante una idea tan extraordinaria y alternativa a todo el sistema comercial actual que parece buscar el lucro sin más, me puse a investigar sobre estas licencias.
Mirando en su web oficial, descubrí que no sólo obras escritas en papel pueden ser registradas sino que se puede otorgar una licencia Creative Commons a una web, a una canción, a una foto…
Pero aún hay más. Y es que ellos se definen como “organización sin ánimo de lucro que ofrece un sistema flexible de derechos de autor para el trabajo creativo” que permite crear una red mundial de difusión e intercambio de obras de cualquier tipo conservando su contenido original, sabiendo quién las ha creado y pudiendo disfrutar de ellas.
Por otra parte, su uso y aplicación es tan sencilla como registrar el producto siguiendo los pasos indicados en su página oficial. No se necesita más que haber hecho algo y quere darlo a conocer, así de simple.
Además, el quipo de Creative Commons ofrece diversos tipos de licencia. De esta manera, el autor puede decidir si permite el uso comercial de su obra a otros, si permite que se hagan modificaciones en su contenido, que se le cite o no, etc.
Espacio creativo mundial. Originalidad. Libre difusión. Arte sin precio. Expresión en estado puro… Señores, ¡esto es el futuro!
0 comentarios:
Publicar un comentario